sábado, 15 de octubre de 2011

¿Hasta cuándo?

¿Hasta cuándo vamos a seguir utilizando petróleo como combustible para nuestros vehículos?: Es una fuente peligrosa, altamente contaminante y absolutamente innecesaria en nuestros días, dado el enorme caudal energético disponible en otras fuentes, principalmente la solar y la geotérmica.

¿Hasta cuándo vamos a seguir dependiendo de empresas privadas que nos proveen energía proveniente de fuentes obsoletas?

¿Hasta cuándo vamos a seguir tolerando que el aire, el agua, las tierras, nuestros alimentos y "medicamentos" sean sistemáticamente contaminados?

¿Hasta cuándo vamos a tolerar que los medios de comunicación no estén democratizados, elaborando constantemente reportes "informativos" cuyo propósito es inducir en el espectador una visión que resulte funcional al mejor postor?

¿Hasta cuándo toleraremos la división y domesticación promovida por quienes buscan dominarnos?

¿Cuándo empezaremos a ignorar el miedo que nos es infundido por quienes buscan dominarnos?

¿Cuándo superaremos la sensación de inseguridad que supone dejar de participar del "sistema" y nos permitiremos vivir nuestras vidas de manera plena, haciendo sólo aquello que nos haga felices, siempre que no resulte agresivo a los demás seres y nuestro entorno?

¿Cuándo renunciaremos a la "comodidad" de ser representados por otros?

¿Cuándo comenzaremos a representarnos a nosotros mismos?

¿Hasta cuándo seguiremos desperdiciando el regalo de la Vida en empleos inútiles, cuya función es que los que "tienen" más, sigan teniendo más, y más?

¿Hasta cuándo vamos a tolerar que unos pocos tengan una cantidad de recursos desmesuradamente más grande que todos los demás, pudiendo, de esta manera, perpetuar esta inequidad?

¿Hasta cuándo vamos a tolerar la desigualdad de oportunidades?

¿Qué justifica que unos tengan más y otros menos?

¿O me van a venir con el cuento de que los que tienen es porque se esfuerzan, y los que no, porque no se esfuerzan, porque son "vagos"?

¿Cómo es que logramos confundir falta de oportunidades y recursos con vagancia, con falta de intención y mérito?

Éste es un concepto "artificial" (porque, sin dudas, es un artificio) que neutraliza nuestra capacidad de empatía y, consecuentemente de solidarización y comunión con nuestros pares.

Nos acostumbramos a "mirar", y perdemos la costumbre de "ver".

Nos acostumbramos a "oír", y olvidamos "escuchar".

El acto de "hablar", desplaza al de "decir".

El acto de pensar, desplaza al de sentir.

Nos acostumbramos a sentir temor, en lugar de amor.

Lo que proviene del miedo, nubla a lo que proviene del amor.

En contrapartida, el amor y sus múltiples manifestaciones, cuando asumidos de manera plena, descubren la obsolescencia de los temores.

¿Cuándo dejaremos de percibir el miedo como un indicador de lo que debemos evitar, y no de lo que debemos superar?

¿Y cuándo dejaremos de percibirlo como una muralla, en lugar de un camino, quizás difícil, pero no por eso intransitable?

¿Hasta cuándo tendremos tabúes?

¿Hasta cuándo toleraremos no permitirnos ser transparentes?

¿Hasta cuándo sentiremos vergüenzas y pudores?

¿Hasta cuándo continuaremos sin respetar nuestras propias libertades ni las de los demás?

¿Hasta cuándo vamos a seguir reprimiéndonos?

¿Hasta cuándo nos vamos a tener miedo unos a otros?

¿Cuándo dejaremos de "juzgar" a los demás?

¿Cuándo abandonaremos la soberbia y ridícula arrogancia de creer que nosotros somos "quiénes" para "juzgar" a los demás o, incluso, a nosotros mismos, de manera condenatoria?

¿Acaso hay algún factor que nos haga más "dignos" que otros?

¿Hasta cuándo vamos a seguir marginando, encerrando, medicando y torturando a los "inadaptados"?

¿Cuándo comenzaremos a cultivar nuestra tan importante, necesaria y devaluada capacidad de Contemplación?

¿Cuándo llegará el día en que podamos "entender" a cualquier persona, por el simple y único hecho de ser, precisamente, una persona?

¿O acaso ese es un privilegio concedido únicamente a los protagonistas de films o documentales que nos muestran las circunstancias que atravesaron y los llevaron a cualesquiera condiciones merecedoras de nuestra comprensión?

¿Acaso necesitamos ver una película o documental que nos muestre las circunstancias que atravesó otra persona para poder comprenderla?

¿Tan poca imaginación tenemos?

¿Cuándo recuperaremos la confianza en nosotros mismos y en los demás?

¿Cuándo nos uniremos de manera incondicional?

¿Hasta cuándo seguiremos separados por fronteras imaginarias?

¿Cuándo comenzaremos a compartir nuestro Mundo?

¿Cuándo comenzaremos a pensar cómo nos gustaría que fueran las cosas, sin considerar estas aspiraciones imposibles o inalcanzables?

¿Nos hemos vuelto seres facilistas?

Sí, hemos sido y somos inducidos a serlo.

Se nos ha infundido una sensación de frustración precoz como respuesta inmediata a resultados no inmediatos.

Hemos aprendido a tener miedo de equivocarnos, y esto limita nuestra capacidad resolución y aprendizaje.

No hay una fórmula mágica para alcanzar nuestras aspiraciones.

Pero sí hay un camino.

Un camino que sólo se descubre caminando.

Un camino que implica ensayo y error.

Un camino que implica persistencia.

Hablando de combustibles... ¿Cuándo comenzarán el amor y nuestros sueños a determinar nuestras acciones, en lugar de nuestros miedos?

Nos encontramos ante una analogía perfecta: el amor y nuestros sueños son equiparables en su poder, abundancia y alcance a la energía solar y geotérmica, frente al miedo, comparable al petróleo: una fuente limitada, contaminante, primitiva, y que implica más daño que beneficio.


2 comentarios:

  1. Felicitaciones! Amé cada pregunta, cada respuesta y la analogía perfecta!

    Deleitanos mas seguido con tus ideas y tu linda forma de escribir y compartirla!

    Beso

    ResponderEliminar